El hombre a lo largo de su desarrollo histórico, ha manifestado ser racional y gregario por naturaleza, por lo que su interacción con el medio físico, social, cultural, económico y político le ha permitido desarrollar una serie de innovaciones con la ayuda de los avances científicos y tecnológicos.
En el área educativa, los pedagogos e intelectuales se han preocupado por retomar los avances científicos con el propósito de valorar la eficacia y la eficiencia de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) para mejorar los procesos de enseñanza y de aprendizaje de los estudiantes del siglo XXI.
El aprendizaje a través del uso masivo de dispositivos móviles como los teléfonos celulares inteligentes y otras herramientas portátiles digitales, actualmente se catalogan como el potencial educativo que los alumnos pueden tener en la palma de la mano para adquirir aprendizajes virtuales acordes a las características, necesidades y tiempos disponibles tanto de docentes como de alumnos, sin importar en el lugar en el que radican.
Actualmente se aplica un sistema movil-learning que utiliza de forma intensiva dispositivos móviles aplicados a teléfonos inteligentes a través de un plan de datos que abarca el uso intensivo de internet móvil o wifi, bluetooth, cámara, video-cámara, medios (fotografía, videos, música), etc. que permiten la compatibilidad entre ellos y puede ser utilizados para apoyar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Estas oportunidades han generado que se visualice a las escuelas con nuevos retos que formen a las futuras generaciones para desenvolverse en una nueva sociedad móvil mediante la aplicaciones de diferentes innovaciones educativas que enriquezcan la capacidad de crear, aplicar y desarrollar la práctica docente con una visión tecnológica mediante el uso de diferentes estrategias, actividades, métodos y técnicas, “creando nuevos patrones de comportamiento en las empresas e instituciones” (Cograf, 2008).
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